DESDE SMARA, CON AMOR.

¡Hola!
Soy Julia y estoy en la wilaya cerca de Protocolo .
Hoy es fiesta porque vienen saharauis de la zona ocupada.
He hecho muchos globos y kamishibais.
Mandamos las FOTOS

¡Hola!
Llevamos tres días y el peso del tiempo tiene aquí otra dimensión. Los colores son distintos y a la vuelta la arena que arrastramos con nosotros quedará como una huella indeleble de una edad vivida que marcará nuestros días. Julia tiene más amigos que con todo el facebook del mundo. Este es el verdadero mundo real, no el virtual de las redes. Esto si son auténticas REDES SOCIALES !!!
Fi hifdi Ilah
Un saludo
Jose

LAS 260 CAMISETAS. LA PRIMAVERA DE GUADALMAR SE LLENA DE BUBISHERS

El 16 de diciembre pasado, uno de los bubisheros, Gonzalo, estuvo dando unas charlas en el CEIP Caro Baroja, de Guadalmar, Málaga. Fue una preciosa mañana, de esas mágicas que surgen de vez en cuándo, no se sabe muy bien de dónde, de qué extrañas fuentes subterráneas.

Se habló mucho del Bubi, en esa reunión, y eso que alguno de los libros de los que se trataba no tenía nada que ver con el Sáhara. Daba igual, porque había uno que sí, y porque la maestra, Yolanda, había tejido ya antes por debajo de la mesa, y los niños estaban abiertos a todo, llenos de curiosidad y de deseo de solidaridad.

Después, la relación ha sido intensa y rica. Mails, cartas, cuentos que viajaban de aquí para allá, u de allá para acá.

Y de allí vino la propuesta de colaborar con el Bubi. A alguien se le ocurrió lo de las camisetas: allí estaban, en Vigo, esperando. La maestra lo planteó al claustro y la cifra actual está por las...

¡260 camisetas!

Es verdad, apetece ver Guadalmar en esta primavera, con el Bubisher volando desde el pecho de los niños. Niños ibcreíbles de un colegio poco común, que en la Semana Blanca ya ingresaron 100 euros en la cuenta del Bubi.

Un colegio que no para. Gonzalo mandó para allá un relato sobre Miguel Hernández y el Sáhara, y su respuesta ha sido la convocatoria de Certamen Literario dedicado al poeta de Orihuela y al Bubisher. "Sólo quien ama vuela".

Muchas veces lo hemos dicho: en el Sáhara no solo damos desde el Bubisher, también recibimos (más, seguramente), y aprendemos. Pero en colegios como el de Guadalmar también se aprende. Toda esa sensibilidad, esas ganas de ser solidarios, de ser mejores acercándose unos a otros, por ejemplo.

El Caro Baroja de Guadalmar, por muchas razones, ya es uno más del Bubisher.

Y marcan un camino para quien quiera acompañarnos en este vuelo.

Gracias, emocionadas y plenas.

Primavera en Smara

Foto: Carmenlourdes Fernández

A pesar de las líneas telefónicas, que parecen tejidas por una araña diabólica empeñada en entorpecer la comunicación, conseguimos conectar con las cuatro voluntarios que ahora mismo comparten tiempo, risas, trabajo y afectos con Daryalha, Memona, Larossi y los niños de Smara.
En breve nos mandarán su propia crónica desde los campamentos, pero mientras llega y no, un avance de las actividades que desarrollarán en estos días de vacaciones de primavera, en los que las escuelas permanecen cerradas, pero no así el Bubi que, lejos de pararse, abre sus puertas de par en par cada mañana de 11 a 1.30 y cada tarde de 5 a esa hora en la que ya el sol cae por completo y los niños poquito a poco van regresando a sus jaimas.
Tanto Hugo y María como Jose y Julia, han llegado cargados de materiales y de novedades para que otra semana más, Smara vibre con historias cuyos personajes hablan en español del mar, de lejanos países, de célebres piratas, de peces y de playas…
Pero no solo eso, además, obras de teatro que van grabando en video para que, una vez aquí, todos podamos disfrutarlas. Globoflexia en las manos de Julia, una niña de doce años que sabe encandilar con sus figuras a quien la contempla. Y, cómo no, el Kamishibai, esa peculiar técnica japonesa de contar cuentos, que hoy se ha estrenado en Smara con Jose, un verdadero maestro en este arte de narrar.
Muchas cosas, sí. Buen ambiente, muy bueno. Y ganas, sobre todo ganas, de disfrutar y de hacer disfrutar del Bubisher.

UNA IDA Y UNA VUELTA.

Javier y Cristina han regresado, físicamente al menos. Dos titiriteros (bonita palabra mal que algunos la usen despectivamente) que han dejado huella en Smara entre los niños y los bubisheros saharauis. Esto va por los dos, para agradeceros el buen trabajo, la energía y la alegría que nos habéis regalado. Sabemos que os trajisteis mucho, también.

Aquí van las imágenes de un encuentro:

http://www.youtube.com/watch?v=covQZxs8hJ0

María y Hugo han escapado corriendo de las fallas como buenos valencianos y a estas horas toman el té bajo las estrellas. Darjalha entre risas cantarinas nos contaba que todavía están extenuados del viaje y del primer día de trabajo, pero eso sí ¡Bendito cansancio!

Hugo lleva encima un agotamiento añadido; odia los aviones. Pero ha volado con cierta tranquilidad.

Y es que lo que el Sahara no consiga...

Bienvenidos a los cuatro aquí y allí.

MÁS QUE UN PREMIO

Como todos sabéis, Luisa Sánchez es desde el principio de los tiempos la Coordinadora de Voluntarios del Bubisher. Llenar esta página de halagos no tendría ningún sentido, porque las palabras sobran cuando los hechos hablan. Luisa es Luisa y no se puede decir nada más grande de ella.

Sin embargo, hoy no es su labor de coordinación lo que hace que esta página se llene con su nombre, sino su faceta de fotógrafa.

Porque a veces una imagen vale más que mil palabra, el Jurado del Concurso de Fotografía Artística del Círculo Mercantil e Industrial de Vigo ha concedido el Primer Premio de este año a Luisa por esta foto que estáis viendo: Hamida. El Cazador de Estrellas.

En este retrato, toda la fuerza enigmática de un hombre del desierto que hipnotiza a quien le escucha, que seduce tanto con las palabras como con el silencio, que atesora en su mirada profunda la historia de su pueblo, la lucha, el dolor y la esperanza.

Luisa captó con su objetivo el alma del pueblo saharaui atrapada en el rostro de Hamida. Y cada uno de nosotros sentiremos ante ella sensaciones propias, recuerdos personales, deseos de saber… Pero, sin duda, a todos nos unirá una idea única: La Historia la escriben manos como la de Hamida. Y dejan testimonio de ella imágenes como la de Luisa.

Por eso, esta foto es algo más, mucho más, que el merecido premio que ha recibido

SERGIO, CARMEN LOURDES Y EL MILAGRO DEL MAR EN LA HAMMADA

Hace muchos, muchos siglos, la hammada era el fondo del mar. Y aún lo es, y por eso allí nada crece: porque es un fondo salino, yermo. Muchas veces lo hemos dicho: lo más hermoso de los campamentos es que los niños han hecho del lugar más feo del desierto el más hermoso. Sergio y Carmen Lourdes, que acaban de volver de allí, han hecho un milagro: lograr que esos mismos niños disfrutaran como delfines en el fondo del mar.

Como en la fotografía. Reconozcamos que todos exclamamos cuando supimos que iba al Bubi un buzo: ¡Un buzo!

Pues sí, un buzo. Pero mucho más: un mago. Que ha dado aún más sentido a la campaña de este año: "A por el mar". Ahí lo tenemos.

Pronto tendremos aquí los relatos de Sergio y Carmen Lourdes, pero vaya por delante este instante congelado.

Ahora nos queda un sueño: convertir la orilla de Smara en una playa, con los niños, mujeres y adultos vestidos de azul, para hacer también de magos, como Sergio y Carmen Lourdes.

¡Sólo nos falta un director de cine que lo filme, para demostrar que...

Nada es imposible. Ni nadar en la hammada.

LA SONRISA DE MARIAJO

Hace algunos años, a un grupo de niños inconscientes y a un par de escritores aventados por el siroco y a una maestra se nos ocurrió una loca idea: llevar un bibliobús a las escuelas de los campamentos de refugiados saharauis. Cuando la ocurrencia comenzó a cobrar algún atisbo de realidad, seguramente soñé con esta sonrisa: la de una voluntaria que fuera a dejar allí parte de su vida, de su tiempo y de su dinero, a cambio de sonrisas blancas en rostros morenos. Sonrisas que alimentaran la suya propia, para seguir iluminando un poco el camino.

Esta sonrisa, sí. En el Patio Maravillas, anotando algo en su libreta, pero sin duda ya con el recuerdo de lo vivido en los campamentos, en el Bubisher.

Mariajo Lasaosa es y será ya siempre, dure lo que dure esta aventura, una pionera. Se fue para allá sin dudarlo un momento, con un grupo de aragoneses que dejó un recuerdo por allí que todavía perdura, que durará.

Hoy cumple 50 maravillosos años, y muchos bubisheros van a estar con ella. Otros no, porque estamos lejos. Pero por dentro, donde las cosas son más reales aún que por fuera, no: estaremos allí, deseando el parto de la sonrisa, que otras muchas se unan a la de ella.

Hoy han vuelto Carmen Lourdes y Sergio, hace dos o tres días volvió Irene con la cámara cargada de recuerdos y premoniciones. Todas buenas. Y el relevo ya está allí, y el relevo del relevo ya prepara maletas y visados. Los sueños locos que se cumplen, son los más cuerdos.

Hay quien lleva mejor la cuenta exacta de voluntarios que se han unido ya al vuelo del Bubisher. Da igual la cifra, ya somos una bandada. Unos yendo allí como Mariajo, otros desde sus colegios o bibliotecas, algunos haciendo nadar patitos de goma por el río para recaudar fondos, otras imprimiendo postales con imágenes congeladas de la vida hermosa en el lugar feo. Un "todos" que a mí me gustaría que mostrara siempre esa misma expresión recogida aquel día (hace tanto tiempo, nueve meses) en el Patio Maravillas. Por cierto: creo que nunca he visto otra expresión en su rostro.

Feliz cumpleaños, Mariajo. Sonreímos contigo.

Gonzalo.

EL BUBISHER EN ACNUR.

Esta entrevista se publicará en el boletín para socios de ACNUR, en la web y en los sitios de ACNUR en las redes sociales.

Tuve que sintetizar bastante para adaptarme al espacio, así que disculpad si sólo he citado a Gonzalo y Ricardo en represtentación de todos nosotros. Y por supuesto Darjahla, Memona y Larossi que sin ellos nada funcionaría.

A ver si tenemos suerte y el proyecto gusta entre los socios de ACNUR.

http://www.eacnur.org/01_02_01_02_01.cfm?id=1686&seccion=Testimonios

Corriendo por la Hammada

700 corredores aproximadamente participaron este año en SaharaMarathon. Entre ellos, 80 vascos y entre los vascos, Gonzalo Iribarnegaray, escritor, fotógrafo, viajero. Y amigo entrañable del Bubisher.

Hoy su voz, más descansada que sus pies, sonaba entusiasmada en Radio Euskadi. La experiencia, magnífica. Lo más destacable, la calidad humana del pueblo saharaui. Su paso por el Bubisher, la constatación de que allí se trabaja por y para el fomento de la lectura en español.

Dejó en las ondas, en el programa de Roge Blanco “La Casa de la Palabra” su impresión más que positiva de un proyecto que, mucho antes de partir, ya había hecho suyo. Y en su cámara de fotos, imágenes fantásticas. Y en sus manos de escritor, un reportaje que pronto podremos disfrutar y que servirá para que el Bubisher vuele por espacios imprevisibles.

El Bubisher corrió este año la Marathón dentro de las zapatillas de Gonzalo, y sigue corriendo en su mochila de viajero impenitente, de reportero gráfico. De soñador.

“Cada viaje es una experiencia única, una fina lluvia que cala hasta un rincón muy profundo y allí permanece durante largo tiempo, en ocasiones para toda la vida”

Gonzalo Iribarnegaray