lunes, 31 de mayo de 2010

¡FIESTA!



Llegó el final de curso. Y la alegría se convirtió en la protagonista de una fiesta magnífica que Daryalha, Memona, Larosi, Malluz y Ara prepararon con sumo cariño.
Un escenario marino, decorado con todo el material que habían llevado nuestras dos últimas voluntarias de este curso, sirvió para que los niños representaran un cuento escrito por Ara. Malluz transformó a los niños en un delfín, una ballena, un cangrejo, una tortuga y un pulpo. Ellos fueron los protagonistas de una historia que hizo disfrutar a chicos y a grandes. Porque no solo de pequeños se llenó la fiesta, también los padres y los maestros, así como la Directora del Centro Simón Bolívar, en el que tuvo lugar el evento, disfrutaron de un día que se tiñó de azul y blanco.
Después vinieron los premios: a los mejores escolares, a la niña que más libros en préstamo sacó a lo largo del año, a Hamad, el profesor que más y mejor ha colaborado con el proyecto…
Terminadas las actuaciones y la entrega de premios, todos participaron en una merienda en la que compartieron, zumos, galletas y algunas golosinas, recuerdos, risas, cariño y deseos de seguir juntos.
Fue, según contaba está misma tarde Malluz, una fiesta sencilla, pero muy entrañable y simpática.
Y estas son las sentidas palabras que Memona envió para todos con una preciosa foto del escenario en el que tuvo lugar la última actuación del Bubisher por este curso


“ Hola a todos los que han pasado por esta tierra prestada y los que han estado con nosotros. En esta foto les explico que habla de un fin de curso de un año lleno de miles de sensaciones, de cosas bonitas, de alegría, de escuchar risas, de conocer a otras personas, de lloros en las despedidas de abrir brazos a otras que llegan. Y al final acabamos con las ganas de seguir creciendo juntos. Y que os dejo la foto de la fiesta del bubi con la que hemos disfrutado mucho.Besos”

No se puede añadir nada más. Porque no hay nada más bonito que se pueda decir.

Felices vacaciones. Para todos, pero especialmente para nuestras dos hadas y para el duende que siempre nos ha acompañado, comprendido y apoyado


viernes, 28 de mayo de 2010

Con recuerdos de esperanza y esperanza de recuerdos.



El mar llegó a Smara. Y un día, Smara llegará al mar.
Todo comenzó con una vieja caracola, un puñado de soñadores y un camión lleno de libros. Y ahora que el Bubisher camina hacia Rabuni, con el eco de las voces de todos los niños de Smara llenando su silencio, guardando en su memoria olas, piratas, barcos y peces, llevándose consigo las horas vividas entre sus alas, ahora, nueve meses después, emociona mirar hacia atrás y contemplar la suma de todos los esfuerzos, la sincronizada carrera de relevos de los voluntarios, el sello indiscutible de Memona Daryalha y Larosi estampado en nuestras retinas llenas de niños y de noches inolvidables, la silenciosa labor de quienes, sin haber estado, han enlazado sus manos con las del pueblo saharaui, alimentando al pequeño pájaro de la buena suerte. Emociona pensar que, a pesar de los pesares, la utopía es un camino que se hace día a día, que la palabra imposible es solo una piedra que hay que separar aunando esfuerzos, que para volar solo hay que mover las alas. Emociona, en fin, saber que habéis estado ahí tantas personas moviendo montañas con los cuentos, cavando con vuestra imaginación un hoyo profundo por el que el mar entró en la dura, árida e inhóspita Hammada y regresó a la memoria de quienes, sin poder verlo, saben que forma parte de la identidad de su pueblo.
Hoy regresan Malluz y Ara, las dos últimas y fenomenales voluntarias de este curso. A ellas les ha correspondido el honor y el esfuerzo de cerrar el Bubisher con una fiesta que merece, cómo no, un artículo propio. Pero hoy y ahora, vuestra es la palabra, para sugerir, opinar, recordar, sentir…para seguir.
Y es que hoy y ahora, se abren paso los recuerdos y el futuro mira hacia el cielo.

lunes, 24 de mayo de 2010

AL AGUA PATOS


No sé si los lugares tienen memoria.

Pero estoy casi segura que el río de mi barrio : La Esgueva (Valladolid) no puede olvidar que por su cauce cada año al llegar estas fechas “navegan” un montón de patitos de goma que tan contentos como amarillos recorren un tramo de sus aguas, ante la sorprendida mirada de cientos de vecin@s de la zona que desde sus orillas se asoman para contemplar y acompañar la inusual y original estampa : una invasión de patitos de goma!

Y este año de nuevo está todo preparado para celebrar la IV Carrera Popular de patitos de goma por La Esgueva. Será el próximo sábado 5 de junio a las 12 de la mañana en el río Esgueva a su paso por el barrio de Pajarillos, a la altura del Puente de la calle Cigüeña.….

350 patitos que pueden ser “adoptados” por la simbólica cantidad de un euro.

La recaudación será par el Bubisher. Para ayudar y colaborar en la financiación y difusión del proyecto. Un “europatito” que sumado a muchos se convertirá en gasoil para el Bubisher , en libros, cuentos y sueños para los niños del mohayam.

Estoy convencida que el río Esgueva recuerda esta suelta solidaria de patitos. Y segura que en el recorrido de cada uno de esos sencillos patitos de goma viaja la solidaridad con el pueblo saharaui.

Por eso sé que surcando dificultades y obstáculos llegarán hasta el mar del Sahara.

El número de cuenta para vuestras aportaciones a la fila cero es:

2096-01-06-982276944600



¡Cómo lo echaremos de menos!


¿Cómo imaginarme mis próximos días sin los niños, sin Memona y sin Larusi? Y ¿Cómo no pensar en nuestro camión? ¿Cómo estar sin verlo todos los días? Es ya como un miembro de la familia, lo quiero muchísimo.
¿Cómo despertarme por la mañana sin ver a mis niños, estando acostumbrada a verlos todos los días? ¿Cómo llenar ese vacío que voy a tener ahora sin ver a mis niños?
¡Cómo voy a echar de menos a esa gente que me llama todos los días y que ha estado conmigo en todo momento!

Pero el Bubi no termina, al revés, acaba de empezar y seguirá creciendo más y más cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo.

Desde los campamentos de refugiados os mandamos un fuerte saludo a todas las personas que habéis apoyado nuestro proyecto, a aquellas personas que han vivido con nosotros lo bueno y lo malo y de los que hemos aprendido tantas cosas que no sabíamos…

Crezcamos juntos como dice Gonzalo. Este año ha sido una experiencia muy buena y muy bonita y espero que sigáis adelante para crecer todos juntos, mano con mano…

Gracias a Memona por soportarme, gracias a Larusi y gracias a todos vosotros por enseñarme.

Gracias
Daryhala

domingo, 23 de mayo de 2010

IES CHANO PIÑEIRO FORCAREI: GRAZAS.

Nesta entrada queremos agradecer a tod@s @s alumnos e mestres do colexio Chano Piñeiro, que co seu esforzo puxeran en marcha o mercadillo solidario. O resultado foi destiñado ó Proxecto Bubisher, polo que todo o equipo do mesmo vos manda unha aperta moi forte.

Saberedes de nos, dos nosos avances e actividades, que son en parte posibles grazas a vosa axuda.
Saúdos a tod@s.

martes, 18 de mayo de 2010

REUNION ANUAL BUBISHER


Hola a tod@s, estamos a punto de concluir un curso que ha significado el afianzamiento del Bubisher en las escuelas y el desarrollo personal y profesional de nuestras coordinadoras Darjalha y Memona. Hemos crecido, alcanzando metas con las que soñábamos en el Patio Maravillas, las más importantes al menos.

Ahora toca seguir avanzando, seguir creciendo y creyendo. Hay muchas e importantísimas novedades cara a la nueva etapa que comienza en septiembre, queremos y necesitamos compartirlas con tod@s y cada un@ de vosotros. Desde los que habéis sido voluntarios hasta los que queréis serlo, los que habéis colaborado comprando camisetas, recaudando fondos, organizando actos, trabajando día a día...
A tod@s os esperamos el 19 de Junio a las 11:00 en el Colegio Mayor Universitario Chaminade Paseo Juan XXIII nº 9
28040 Madrid.
Metro Ciudad Universitaria, línea 6.
Os esperamos. Confirmad vuestra presencia con un comentario a esta entrada o con un mail a luisami@hotmail.es
Pd: la reunión será mañana y tarde para que podáis adaptar vuestros horarios y no falte nadie.

NOS VEMOS EN MADRID.
Foto: Colegio M.U Chaminade.

jueves, 13 de mayo de 2010

PON UN LAROSSI EN TU VIDA



Si no fuera porque sabemos a ciencia cierta, que este gentelman saharaui no ha salido jamás del desierto, pensaríamos que nos encontramos delante de un verdadero lord inglés.

¿De dónde procede su exquisita manera de tratarte, con esa sonrisa tan franca bajo el bigote?

¿Por qué se adelanta siempre a nuestras necesidades? Recuerda comprar el pan en aquel sitio que tanto le gustaba a este, la marca de zumo preferido de aquel, las galletas de las que el otro comentó: ¡qué buenas están! y no supo donde encontrar…

Nada, nada de esto forma parte de su trabajo. Simplemente es su forma de ser.

Muchos estamos convencidos, en este viaje colectivo, de que nada hubiese sido igual sin él, sin Larossi al volante física y metafóricamente. Se nos llena la boca al pronunciar su nombre: Laarossi, o Larussi o Larossi.

Relaciones públicas, mecánico, conductor, factótum incansable. Más de uno nos preguntamos si no tendrá un hermano gemelo oculto en alguna jaima.

Le llevamos miel en agradecimiento, miel de la buena, de la que pasa la prueba de la arena. Pero hay cosas difíciles de agradecer en su totalidad. Que para Larossi el Bubi haya trascendido de simple trabajo a compromiso personal es una de ellas.

Larossi siempre ha sido para nosotros mucho más que un conductor. En la nueva etapa que se dibuja debemos conseguir que él lo sienta así, que sepa lo que significa para este proyecto.

Nos hemos puesto demasiado exquisitos en este texto, lo prioritario es que tú lo entiendas, Larossi. Así que simplifiquemos y dejémonos de verborrea.

Larossi, amigo: ERES COJONUDO.

miércoles, 12 de mayo de 2010

EL HADA DE LOS LIBROS

Memona, Memona, Memona...voces infantiles lanzan este nombre al aire en las tardes calurosas de Smara. Los niños se paran expectantes y extienden las manos hacia el bubisher. El pájaro asiente, pliega sus alas y...

Érase una vez una joven que se llamaba Memona. Memona era bibliotecaria, que es la persona que cuida de los libros. Memona era la bibliotecaria de un autobús con libros. Pero ese autobús no era un bibliobús normal, y tampoco Memona era una bibliotecaria normal. El autobús en realidad era un pájaro, un pájaro como yo. No preguntéis cómo puede ser eso... son cosas que pasan en los cuentos o cuando se tiene mucha ilusión.
Memona cuidaba muy bien de los libros porque los amaba. Los catalogaba, los limpiaba el polvo y colocaba cada uno en su lugar. Así, cuando los niños acudían al bibliobús, siempre estaban ordenados en sus estantes dispuestos a compartir sus historias.
Todas las tardes, Memona acudía feliz a su trabajo, a su cita diaria con los libros y con los niños. Abría las puertas del Bubisher y comenzaba a fluir la magia. Porque Memona en realidad era un hada. Sí, ya sé que en todos los cuentos nos pintan a las hadas rubias de piel blanquísima y ojos azules. Pues no todas son así. Memona era un hada de piel morena, ojos oscuros y resplandeciente sonrisa.
Memona amaba su trabajo, aunque a veces no era fácil; mantener la atención de los niños es tarea complicada hasta para las hadas. Cuando algunos alborotaban demasiado, se ponía muy seria, y se hacía la enfadada.
No, no os asustéis, no sacaba su varita mágica para convertirlos en cabra o en camello, no; lo que hacía es echarlos una perorata en hasanía. Sí, sí, en hasanía que es el idioma en el que hablan las hadas saharauis. Debía ser algún conjuro porque todos los niños enmudecían y le prestaban atención.
Una vez restablecido el orden, entonces sí que Memona desplegaba su magia al mismo tiempo que abría las páginas de un cuento o las puertas del Kamisibai. Los personajes, a su voz, cobraban vida ante los ojos asombrados de los niños, llevándoles a descubrir otros mundos, como el del mar, por ejemplo.
Así, un día y otro día, incansable, con ilusión, recorriendo todas las dayras para que ningún niño de Smara dejara de soñar.
Si queréis verla, y compartir su magia y sus historias, sólo tenéis que escuchar, y allá donde oigáis: Memona, Memona, Memona... la encontrareis y con ella al Bubisher volando feliz por el cielo de Smara. Y colorín colorado...
Memona, Memona… me encantaba oírles como la llamaban.
Este cuento es un pequeño homenaje por su trabajo bien hecho, por su entusiasmo contagioso, por la colaboración y la ayuda que siempre nos ha prestado a los voluntarios que hemos tenido la fortuna de trabajar con ella. Su cariño y alegría dejan una huella imborrable y unos lazos de afecto que perduran para siempre.
Gracias Memona por tu dedicación y por tu trabajo estamos orgullosos de ti.

bishe

lunes, 10 de mayo de 2010

ENHORABUENA


El Bubisher ya cuenta con una profesora titulada por el Instituto Cervantes. Previamente formada en didáctica por el Proyecto Sahara Habla Español, esta maestra ha salido de su casa cada mañana del presente curso, con un cuento escrito en español entre las manos y ha recorrido una por una todas las aulas de Smara, que no son pocas, con la sonrisa en los labios y el Bubisher en el corazón. Con los voluntarios compartiendo experiencias y con el deseo y la esperanza de que cada vez que se lea un cuento se abra ante los niños una ventana al mundo.
De vuelta a casa, su labor de anfitriona y la hospitalidad de su familia han calado en todos los voluntarios que han estado este año colaborando con el proyecto. Ni uno solo ha dejado de mencionar a su regreso el buen acogimiento y la hospitalidad permanente, a lo largo de toda su estancia, de esta familia que durante todo el curso ha ido recibiendo, uno por uno o en grupos, a los 42 voluntarios que por allí hemos pasado.
Es hermana, amiga, hija, maestra…Es, ante todo, una persona generosa y alegre, fuerte, a veces despistada, pero siempre atenta a las recomendaciones y consejos que recibe.
Es DARYHALA.
Su nombre lo dice todo para todos los que formamos la gran familia Bubisher. Y hoy ha obtenido un título después de mucho esfuerzo, y se merece, por lo menos, nuestro aplauso y nuestra enhorabuena.

lunes, 3 de mayo de 2010

REGRESO DE SMARA


Permitidme que mi primer recuerdo a mi llegada sea para Larossi, Memona y Daryala. Sus atenciones y su cariño me emocionaron muchas veces. Me propiciaron vivencias irrepetibles. Son tres regalos que guardo como uno de mis mejores tesoros.

Todavía no me he quitado la arena de mi piel, y mis ojos siguen deslumbrados por la luz del sol de Smara y por su cielo llorando estrellas; por sus días luminosos y cantarines que nacen rompiendo el aire, y por sus noches de claro de luna, de nubes plateadas que dibujan el azul de la noche astral de formas extrañas. He podido mirar de frente al sol, y contemplar el instante en el que lanza su beso a la luna en el amanecer del desierto Todo esto y más, arropada por las alas del Bubisher. En su vuelo seguro y firme va desgranando historias, cuentos, bendita agua de lluvia que los niños beben con avidez insaciable. Pero no sólo los niños, los adultos se acercan a él reclamando satisfacer su sed de conocimientos, de experiencias, de saber.

Dadme unos días, para adaptarme a esta realidad de aquí, mucho menos real que la que he dejado allí, y os contaré mi trabajo y mis experiencias, o mejor, mi vida, porque en Smara no hay compartimentos, todo es VIDA. Vida con mayúsculas. Vida que brota exultante, desde la no vida de la estéril hamada, a través de la arena, del adobe de sus beit, de los retazos de tela recosida de las jaimas, de las cabras y sus corralitos de chatarra. Emerge en los ojos de los niños, en la hospitalidad de los mayores, en el canto tranquilizador del Liman en mitad de la noche, en las sonrisas que iluminan los rostros curtidos por mil sirocos, y en el apretón de manos sincero y afable lleno de ternura. Allí, hasta en el silencio palpita la vida a golpe de latido del propio corazón. Late la vida, tu corazón, la arena y el aire en la hamada. Late fuerte la voluntad de libertad de un pueblo. Y el Bubisher vuela y vuela por esa libertad.

Quiero agradecer a todos los de aquí, vuestro apoyo y vuestros consejos. Es un orgullo compartir con vosotros y trabajar juntos en este maravilloso proyecto.

Con los lo de allí, tengo una deuda infinita. Gracias por darme nombre: Saada. Y por permitirme fundirme con vuestro pueblo al que siento como propio. Mi cariño y mi agradecimiento serán para siempre.

Feli.