jueves, 6 de agosto de 2009

LOS NIÑOS DEL LIBRO

Este fin de semana se reúne cerca de Madrid la Generación de la Amistad, los jóvenes poetas en castellano, la mayoría con sus raíces saharauis bañadas por el mar del caribe cubano. De su existencia como poetas, previa a la creación del órgano de la Generación, salió la primera inspiración de muchas cosas, y entre ellas la que nos ocupa: el Bubisher. Porque si ellos habían formado su alma poética en Cuba, no era descabellado pensar que de los niños de los campamentos pudiera surgir una nueva generación que en su día llegue para tomar el relevo: Los Niños del Libro, a semejanza de los antiguos Hombres del Libro que trasladaban su saber de frig en frig en sus baúles cargados de libros y en sus cabezas cargadas de sabiduría. Nunca será igual, claro, pero esta nueva generación de niños con los que soñamos necesitan leer en su segunda lengua para formar su cultura, una cultura del siglo XXI, más mestiza que nunca. 

Por eso pedimos a los poetas (que ya son parte del Bubisher) imaginación para encontrar formas de colaboración. En la distancia, o en la cercanía: desde aquí, o desde allí mismo. Poesías sencillas para ser aprendidas en las escuelas, colaboración con la campaña "A por el mar", ideas frescas para seguir soñando con esos niños que hereden la sed de sabiduría de sus abuelos.
De ese sueño nació el Bubisher, y saber que ya está en marcha, y que tiene tantas manos como corazones, es despertar sin lamentar la vuelta a la realidad.

Ya estamos preparando el curso que viene. Memona y Daryalha, de momento, van a ser las primeras monitoras saharauis del Bubi, acompañando a Larossi, que ya el curso pasado ejerció como monitor-presentador de los voluntarios en las aulas. Mohamidi Fakala, el prestigioso poeta y escritor de la G. de la A., que reside en Smara, colaborará también de una forma que aún está por determinar. Y, de momento, a falta del acuerdo con el Ministerio, el Bubisher trabajará fundamentalmente en Smara.
Y la campaña "A por el mar", cuentos, novelas, poesías, oralidad y plástica en torno al mar perdido, o robado, se pondrá en marcha el primer día de clase, allá en octubre.

Pero seguimos necesitando voluntarios. Hay exceso para el primer trimestre, pero no sobrará ninguno, porque el trabajo que hay que hacer allí es muchísimo. Más de veinte voluntarios para tres meses. ¿Y los demás trimestres? Sin duda, aparecerán (aparecerás tú, tal vez, si compartes nuestros sueños) cuando el primer trimestre se vaya cerrando. Por otra parte, la presencia de Memona y Daryalha ya garantiza que el trabajo no se paralice ni un día. Y no podemos bajar la guardia, porque parte de la esencia bubishera es esa convivencia entre las dos culturas.

¿Creceremos? Sin duda. Porque cubrir Smara no basta, y tratar de llegar a todas las wilayas con un solo Bubisher es hacer de este un mero elemento festivo: el Bubisher ha de significar un incremento real en los niveles de lectura y escritura de los niños de las escuelas, el nacimiento de una nueva generación que vea en el castellano algo más que un instrumento para pasar en España sus vacaciones en paz. Y para ese crecimiento necesitamos muchos colegios que se impliquen desde aquí como ya muchos lo han hecho. Y eso es trabajo diario. Con tu ayuda.

Y un día sabremos que empezamos a llegar a la playa: cuando de este nueva generación de Niños del Libro surja el primer poeta, el primer cuentista, el primer novelista que nos cuente desde dentro lo que significa ser saharaui, ser ciudadano del mundo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual que tuviste hace diez años una visión casi profética al hablar en tu libro "la Zancada del Deyar" sobre la necesidad de que exista un grupo de poetas y escritores saharaui y después ayudaste mucho para que se crea y sea lo que hoy es, he visto en este artículo tuyo un paralelismo igual, ojalá de aquí a diez años un poco más un poco menos puede salir de entre ellos una generación de escritores que alumbran la literatura saharaui.Así será. Inshalah.
Limam