viernes, 17 de diciembre de 2010

SOBRAN LOS MOTIVOS






Para hacerte socio del Bubisher. Porque con tu aportación, más de 4000 niños y miles de jóvenes, madres, padres y ancianos saharauis, tendrán un lugar agradable para poder disfrutar de un libro, de una tertulia, de un documental… Podrán llevarse libros a la jaima, asistir a una velada literaria o recibir un curso de formación. Por lo que a ti te cuesta una entrada al cine al mes, una hamburguesona con “complementos” cada dos meses o un “modeli” nuevo al año, todas esas personas podrán consumir cultura.

Para poner adobes sobre los cimientos de ese lugar en el que el durísimo verano será más llevadero. No habrá piscina, ni playa, pero sí un cobijo para resguardarse, a la sombra y con un libro en las manos, de un sol que abrasa. Cada euro, siete adobes. Cada adobe un paso en vertical y hacia arriba.

Para comprar chapas con el logo del Bubi o camisetas con un soberbio poema de Limam Boisha que adquirirá movimiento cada vez que alguien se pare a leerlo. Porque es tiempo de regalos, y qué mejor regalo que un poema o un pájaro de la buena suerte.

Para aportar un libro a los fondos del Bubisher. Existe una lista de libros minuciosamente seleccionados para sembrar semillas de vida allí donde los libros no se pueden comprar para hacer un regalo que quedará olvidado en una estantería, pero donde se pueden prestar para ser leídos.

Sobran los motivos para abrir los ojos y mirar. Y comprender.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo he calculado, y contribuir a que todos los niños del Sáhara tengan derecho a la lectura, y por tanto puedan iniciar su camino a través de la cultura, me cuesta 27 céntimos al día. Tengo una familia en el Sáhara que ya es la mía, como yo soy la suya. Ayudarles a sobrevivir me cuesta mucho más. No lo dejaré de hacer nunca, pero es solo una familia, tres niños. Ser socio del Bubisher es, por mucho menos, ayudar a todos los niños. Claro que sobran los motivos.

Anónimo dijo...

Esta mañana, en mi trabajo vacunando a los chicos de primero de la ESO, les hablaba del Sahara, del Bubi y les contaba como pueden colaborar. Les pedía un euro: un euro para los los siete adobes, para comprar libros, para amueblar el Nido del Bubisher. Con sus profesoras, se comprometieron que a la vuelta de las vacaciones de Navidad, harían una colecta para recaudar fondos para la Biblioteca. Estoy segura de que mantendrán su compromiso. Sobran los motivos y no hay excusas para no hacerlo: es querer o no querer.

Feli

Anónimo dijo...

Como reza el título del libro de Felipe Ugalde hecho kamishibai espero que todo esto sea un gran sueño... hecho realidad !!