domingo, 12 de diciembre de 2010

DE DOBLETE


En Colmenarejo y en Huesca dejó ayer el Bubisher su huella bien marcada, la emoción servida y su trayectoria espléndidamente trazada a través de las imágenes atrapadas en videos y fotografías, pero, sobre todo, a través de las palabras de quienes han vivido y se han desvivido para que este proyecto sea cada vez más sólido
En la biblioteca del pueblo madrileño de Colmenarejo, Ricardo Gómez explicaba a un auditorio muy interesado por el pueblo saharaui, no solo la andadura del Bubisher desde sus inicios, sino la situación que viven los refugiados saharauis en los Campamentos, la importancia de apoyarles en su legítimo derecho a luchar por preservar su cultura y, al mismo tiempo, por abrir nuevas posibilidades que les permitan evolucionar hacia un futuro en el que la formación y la información sea también parte de su patrimonio. Una exposición que derivó en un cálido coloquio en el que participaron, aportando su propia experiencia, Silvia Mascaray y Mónica Botella.
Simutáneamente y en la Librería Anónima de Huesca, Carmen Carramiñana leía un texto de Gonzalo Moure: “Bubisher se escribe con B de besos…” De esta manera y ante sesenta personas, Huesca volvía a hacerse eco de un proyecto con el que siempre se ha comprometido.
Maria José Lasaosa y Margarita Alfaro, dos de las voluntarias aragonesas que estuvieron trabajando en el Bubisher hace poco más de un mes, hablaron de su experiencia mientras Beatriz se hacía eco de todas las iniciativas que se están llevando a cabo para recaudar fondos, entre ellas,  la venta de camisetas como la que lucen las voluntarias aragonesas en la foto y la presentación de la campaña “7 adobes, un euro”.
En el acto estuvieron también presentes representantes de la Asociación Alouda, que, previamente, habían realizado una concentración de apoyo al pueblo saharaui.
Doblete, sí: De emociones. De apoyo. De unión en torno a un proyecto común que cada día suma ilusiones y crece en su verdadero lugar de residencia: Los Campamentos de Refugiados Saharauis. Así, con mayúsculas.

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué maravilla!
No podía encontrar mejor regalo a la vuelta de un viaje que ha sido precioso...
¡La biblioteca ya tiene cimientos y aceras!
Informaré con detalle...
Abrazos bubisheros para todos... Míos y de todos los de allí, que cada vez son (somos) más.
Gonzalo.

Anónimo dijo...

Estupendas noticias: las de allí y las de aquí.
Bienvenido Gonzalo.