jueves, 4 de noviembre de 2010

FALANDO GALEGO NO BUBISHER



Llovía en Santiago. Llovía como solo en Santiago sabe llover. Empezaba un fin de semana que se alargaba hasta el lunes y en el que sumábamos una hora más. ¿Quién podía pensar que con estos condicionantes, los III Encontros de Bibliotecas Escolares de Galicia iban a concentrar a más de mil doscientas personas en el Palacio de Congresos? Pues ocurrió. Cristina Novoa y Pilar Sampedro, consiguieron lo que en un principio parecía imposible.
Y entre conferencias de mucha calidad y exposiciones de múltiples experiencias en torno a la lectura, hubo un hueco para hablar del Bubisher, para agradecer de nuevo a la comunidad gallega su fuerte vinculación con el bibliobús que nació en el Colegio San Narciso de Marín, que siempre ha contado con la colaboración de niños y profesores, no olvidemos, por poner un ejemplo, la gran labor de As Mariñas Lectoras. Tampoco podemos olvidar que Luisa, nuestra coordinadora de voluntarios, es gallega hasta la médula. Allí estuvieron, y estuvisteis todos.
En la gran pantalla que presidía la sala, Memona, Daryalha y Larossi miraban al público y explicaban su trabajo. El video de Irene Bailo “La huella del Bubisher” abría las puertas del bibliobús y de las escuelas. Y Smara estuvo, durante nueve minutos, al alcance de muchas miradas despiertas y emocionadas.
Porque es emocionante que en este momento en el que la tecnología impone su fuerza y su criterio en los proyectos de lectura, en el que buscamos fórmulas sofisticadas para que nuestros niños lean, para que sus familias se impliquen, para dinamizar las bibliotecas escolares, haya un rincón del mundo, donde viven miles de niños refugiados, en el que leer un cuento se convierta en una fiesta diaria, en el que jugar con las palabras sea el mejor juego del día, en el que la noche genere momentos de lectura bajo las estrellas, de narraciones orales transmitidas de generación en generación,  deseos de llevar libros a la jaima. Un lugar en el que un niño diga desde lo más alto de su sonrisa:” El Bubisher es para jugar, para leer juntos y también para dibujar”.
Gracias Galicia, gracias Cristina y Pilar por permitirnos que el sol de Smara se empapara con la lluvia de Santiago. Y gracias a todos los que estuvisteis en esa fusión de dos mundos que, sin embargo, es uno solo desplegado en las miles de páginas de los  libros que compartimos.

6 comentarios:

Begoña Argallo dijo...

Me hubiese gustado estar allí, y al leer la crónica es como si estuviera. Las palabras lo hacen todo realidad.
Saludos

Anónimo dijo...

Gracias por la crónica y por acercarnos a todos a ese encuentro.
Feli

Cristina Novoa dijo...

Muchas gracias a tí, Palma... los niños saharahuis estuvieron muy presentes en estos encuentros... contigo, con Merche y también con alguna de las experiencias que se dieron a conocer, en las que se incluían actividades relacionadas también con los campamentos saharauis... los caminos se cruzan y las personas se encuentran. Me alegra que te hayas sentido a gusto... afortunadamente, el colectivo de las bibliotecas escolares "que chova, que vente", seguimos ahí... y contando con gente como tú... con más fuerza aún.
Saúde!

Anónimo dijo...

Me sentí en casa. Y fascinada con todo lo que hacéis.
Llegaran hasta Smara los ecos de estos encuentros. Y los niños saharauis sabrán que también en Galicia su Bubisher existe.
Un abrazo para todo el equipo que hizo posible la fusión de tantas experiencias bibliotecarias.
Palma

Saleh dijo...

Hola,
Que lee mucho vive mas!!!

biblioteca dijo...

Una pena no coincidir con vosotros y es que este año no pudimos ir a Santiago.

No nos olvidamos del Bubisher y seguimos pensando en nuevas formas de colaborar con vosotros.

Saludos desde As Mariñas