domingo, 11 de abril de 2010

A LOS VOLUNTARIOS NO LOS PARAN NI LAS TORMENTAS DE ARENA

Isabel, Raúl y Miguel, ya están de vuelta. Como siempre, largo e incómodo viaje de vuelta, sobre todo en el aeropuerto de Argel. Y como siempre también, mucha emoción almacenada en la memoria. Tanta, que requiere tiempo y tiempo digerirla del todo. Hoy Miguel se ha despertado en su casa y no lo ha podido remediar: ha cogido el coche para ir a compartir con sus compañeros de viaje la rara sensación que suele acompañar a todos los voluntarios: una semana que se expande en la memoria, inabarcable.

Raúl Vacas ha dejado una huella de poesía en las escuelas del Sáhara, y los talleres de los tres han servido para que Memona exclamara: ¡No sabía que me gustara tanto la poesía!
Volverán, y seguirán vinculados al Bubisher, conscientes de que su primer viaje ha sido tan solo el de la toma de contacto.
Y ya está allí, a solas con Memona, Daryalha y Larossi, Felichu, Felicitas Rebaque. Su viaje ha sido complicado y se retrasó en Argel, porque había tormenta de arena sobre el aeropuerto de Tinduf. Llegó cerca de las seis de la madrugada, pero la recogió personalmente Habub, nuestro ángel de la guarda con bigote, y la llevó a protocolo. Hace un momento hablábamos con Daryalha, que estaba feliz con una nueva amiga con la que compartir el trabajo en las escuelas. Casi estamos deseando que acabe el curso para publicar aquí una memoria de todo lo que ha hecho Daryi con la ayuda de todos los voluntarios, en las nueve escuelas de Smara. Para que todos cuantos nos apoyan desde colegios o desde su casa constaten que el Bubi no corta el desierto sino vuela. Que merece la pena tanto esfuerzo; que así ni siquiera es esfuerzo: es placer, es vida.
Para todos los que habéis estado, este curso o el pasado: llegan abrazos y besos en las mochilas de Isabel, Miguel y Raúl. Y Felichu tiene tres semanas para llenar la suya.

1 comentarios:

Bubisher dijo...

¡Bienvenidos!
Estamos deseando leer aquí vuestra experiencias, saborear un poco de poesía, aunque sea desde lejos, y también para saber saber donde fallamos,cómo puede ser aún mejor.
Gonzalo.