Begoña Tabernilla, de Santander, acaba de llegar a la Jaima del Bubihser. Ha dormido en protocolo y Larossi la ha "rescatado".
Inés, Fernanda, Manolo y Gonzalo llegamos a Barajas a primera hora de la tarde, después de un viaje complicado, pero con bien. Nos esperaban Palma, Ricardo y Carlo Frabetti. Suponemos que Fernanda y Manolo duermen en Murcia, a donde llegaban de madrugada.
Rocío Moreiras ha pasado un mal rato en Smara. Tuvo que pasar por el hospital, pero ya está en la jaima y se encuentra bien.
Begoña Olabarri y Daryala trabajan desde primera hora en la madrasa Mustafa.
Los demás preparan la jornada y reorganizan la jaima después del ciclón de la partida.
Es decir: ¡el Bubi vuela!
Por desgracia sigue haciendo muchísimo calor, rondando los 40 grados al mediodía, y las moscas comienzan a cubrirlo todo. Pero esa es la realidad del mohayam.
En el viaje logramos ver a través de un cristal a Limam Boicha: nos cruzamos en Tinduf. Y voló con nosotros Miguel Angel Barrio, que fue quien acondicionó el camión en Vitoria hace más de un año. Le asombró que se conservara tan bien. A nosotros, conociendo a Larossi, no.
Non sabemos cómo describir lo que hemos vivido, pero se puede resumir en que quisiéramos estar allí: esta realidad es insulsa, mientras que aquella te enseña vida a cada minuto.
Inés echa de menos a su familia saharaui y se resiste a quitarse la melfa, que hizo dudar a más de un funcionario argelino de que realmente fuera ella: "Et vous, qu´est que vous desirez?" O en árabe directamente...
Poco a poco, volveremos a la realidad: trabajar aquí para que todo siga funcionando allí.
3 comentarios:
Extraordinaria odisea, amigos.
Enhorabuena!
Un abrazo.C.L
¡Te esperamos, Carmen!
Un abrazo para los voluntarios, especialmente a Begoña, de Santander, de su familia de Aranjuez, ánimo con el calor, un beso fuerte
Tere
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