Foto: Inés G. Aparicio
Los niños de Smara son fotografiados muchísimas veces a lo largo del año. Las cámaras ya no son un cuerpo extraño para ellos. Posan, sonríen y hacen el signo de la victoria; después te piden que les enseñes las fotos en las pequeñas pantallas de las cámaras digitales.
Pero, ¿qué ocurre si les hablas a los niños de la magia de la luz?
Lo que ocurre son fotografías como esta.
Los niños hacen literatura, y la hacen mejor que nadie. Si aún no son capaces de escribir historias en castellano, si que están capacitados para contar sus cuentos desde las imágenes. Son buenos, muy buenos, tienen el mejor punto de vista y saben como utilizarlo. En octubre lo demostramos en el curso de estenopéicas.
Hasta hoy no me he atrevido a revelar las fotos. Demasiada luz en el desierto, mucha arena y poca fé. Pero el Bubi, una vez más me ha sorprendido. Y es que no os podéis imaginar la alegría que me llevé al ver aparecer estas imágenes en los papeles arrugados que llevaban más de siete meses esperando.
¿Es arte?¿Es magia?
¡¡ES EL BUBISHER!!
5 comentarios:
Es arte, es magia. Es un barco apuntando al cielo. Es la esencia de un proyecto con mirada propia, suma de todas las miradas.
La mía, hoy, sorprendida y encantada.
Gracias. Por el arte y por la magia.
Saharauis. La mirada en el exilio es un libro bellísimo que recoge los resultados de un taller de fotografía con estenopeicas. Una niña nos dice al pie de foto: yo soy una niña saharaui. Me gustaría la paz y la libertad de mi tierra. Vivir en sus casas y jugar en sus playas como muchos niños de todo el mundo.
Se llama Manata y tiene 14 años.
A los que nunca se han subido al Bubi puede que les parezca sólo un bibliobús. Pero cuando lo has hecho sabes que es mucho más. Dentro hay libros, esperanzas, ilusiones y una fe inmensa en que un día los deseos de Manata van a cumplirse.
Inchallà.
Es polvo de estrellas del pais de nunca jamas.
Si lo mezclas con talente e inteligencia, creas emociones como la que sientes cuando visualizas el trabajo bien echo.
Enhorabuena Ines
Un beso grande!
c.l.
¡Cuántos recuerdos! Los niños corriendo tras la petición de Ine: ¡Una caja cada uno! Pero no había más cajas que los packs de leche. Pringosos. LLenos de hormigas. Y luego la pintura negra... ¡cuántas madres se acordarían de la madre del Bubisher al ver los vestidos de sus hijas moteados! Pero qué ilusión en Salka, en todos los niños ante la promesa de "capturar la luz", de "inventar la fotografía"...
Ine creía que bastaba con intentarlo, pero aún quedaba el pase mágico de las alas del Bubi, es verdad...
Gon.
que guapo!
enhorabuena!!!!
besos
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